*En San Bernardino Tlaxcalancingo, en el municipio de San Andrés Cholula, un mercado, desde donde se divisa en toda su extensión el Pueblo Mágico
Jaime López
San Andrés Cholula, Pue.- Adentrándose en una de las juntas auxiliares del municipio de San Andrés Cholula, la gente puede hallar un lugar discreto para comer, relajarse y, de paso, conocer un poco de historia.
Se trata del mercado del Acahualtepetzin, localizado a unos cuantos metros de la iglesia principal de San Bernardino Tlaxcalancingo, cuyo diseño arquitectónico distrae la atención de la mayoría de viajeros que transitan a la altura del kilómetro 6 de la carretera federal a Atlixco.
Su mayor afluencia la tiene durante el mes de octubre, cuando se efectúa el baile del Xochipitzahuac o La Danza de las Flores, pero el mercado del Acahualtepetzin es un pretexto ideal para convivir con la familia e ingerir un taco placero.
Integrado por comerciantes itinerantes y permanentes que ofertan productos variopintos como pollo, barbacoa, fruta, verduras, abarrotes, lácteos, pan y hasta memelas.
El puesto de gorditas, platillo tan característico en la dieta de los mexicanos, funciona como un imán para el olfato de los visitantes; la salsa roja invita a quedarse y probarla.
Los comensales sucumben ante el penetrante olor de chile chipotle cuando se fríe junto con la tortilla.
A un lado, el local de abarrotes atendido por una de ellas aglutina una pequeña fila de compradores, quienes piden varios kilos de quesillo fresco y económico, a tan solo 20 pesos el cuarto.
El lugar cuenta con un pequeño “cerrito” que funciona como mirador para contemplar los diferentes barrios de San Bernardino Tlaxcalancingo, considerada la junta auxiliar de mayor extensión territorial de San Andrés Cholula.
Son aproximadamente 51 escalones los que se necesitan recorrer para llegar a la cumbre del “cerrito” del Acahualtepetzin, cuya denominación proviene de la lengua náhuatl y significa “Montaña entre acahuales”.
La zona era una prominente barranca en la que abundaban los acahuales, que son plantas de aproximadamente un metro de estatura con hojas alargadas.
Fue en 2005 cuando el Acahualtepetzin comenzó a funcionar como mercado, como respuesta a que la comunidad no tenía un sitio propio y apto para comerciar, lo cual llevó a que durante un tiempo quienes hoy son locatarios vendieran sus artículos justo enfrente del edificio de la presidencia auxiliar.
Actualmente, el “cerrito” tiene múltiples funciones, siendo una de ellas la de albergar reuniones familiares; amigas y amigos lo ocupan para “echar el chisme”, mientras que las parejas de la zona lo usan para intercambiar saliva sin que nadie las moleste.
Y el “cerrito” del Acahualtepetzin funciona para darse cuenta o confirmar los marcados contrastes sociales que existen en el Pueblo Mágico de San Andrés Cholula.
Desde sus alturas permite ver los enormes edificios o rascacielos empresariales levantados a lo largo de los últimos años, junto con los recintos religiosos construidos en Tlaxcalancingo desde hace varios siglos.
El mercado de Acahualtepetzin no solamente es visitado por residentes de la junta auxiliar, sino por colonos de otras demarcaciones que deciden surtir su comida ahí, debido a que encuentran diferentes artículos a precios accesibles.